Rosalía y la renovación popular -y catalana- del flamenco

Rosalía representa sin duda uno de los fenómenos artísticos más influyentes en la música contemporánea, y en general en la cultura audiovisual de marca España. Ha conseguido que el flamenco –por mucho que los puristas nieguen que lo sea- llegue a generaciones de jóvenes de todas las culturas y lenguas, lo que ya de por sí es muy meritorio. Es además un puente con Latinoamérica, como lo ha sido siempre el flamenco, tan barroco. Remito a dos artículos en los que he escrito sobre este tema de lo neobarroco en las artes contemporáneas.

https://www.academia.edu/38138346/El_fot%C3%B3grafo_Ruven_Afanador_y_la_imagen_neobarroca_de_Espa%C3%B1a

https://www.academia.edu/35984927/Lo_Neobarroco_como_puente_cultural_entre_Espa%C3%B1a_y_Latinoam%C3%A9rica

Pero el éxito de Rosalía es haber sacado el flamenco y su cultura de los estereotipos para renovarlo con ritmos urbanos actuales, sin que para ello deje de ser flamenco. Son muy poderosos los mimbres con los que está armada esta cesta, aguantan cualquier otra fusión, y la integran sin problema. También los ritmos del rap, y la estética kitsch poligonera, de chándal y tacones.

Pero esta estética es la de Rosalía, su vida misma, pues es una artistaza, y todo en ella destila autenticidad y exquisitez. Sin dejar de llegar además al gran público, como lo ha hecho siempre el mejor arte barroco. Merece la pena dedicarle libros enteros a este fenómeno, pero sirva de momento el diálogo que ella misma establece con un talentoso músico youtuber. Pongo los enlaces de ambos, y dejo que el lector interesado se asombre y aprenda sobre música y cultura visual. Es todo un máster, de los buenos.

 

Por último, es fundamental recordar que Rosalía es catalana. Sólo en el entorno en el que ha crecido y con los colaboradores con los que ha tenido la suerte de trabajar podría haber dado luz semejante proyecto artístico. La música siempre, pero especialmente en estos tiempos de cultura audiovisual de masas, ha sido un trabajo de equipo. Y un trabajo que exige estar en el lugar y el momento adecuados. Y este lugar es la Barcelona urbana y cosmopolita, como lo fue Nueva York para el maestro Sabicas. Todavía Barcelona es cosmopolita, y puede ser también gitana y flamenca; esperemos que por mucho tiempo.